Desde el sillón azul de terciopelo, que se impone en Berlín, Sandra Di Lucca conversa con Nicolás Manrique, Co-CEO de Psquared.
Casi como un adelantado de su época, el filósofo Zigmun Bauman, conceptualizó el concepto de “modernidad líquida”. Su partida sucedió sólo unos años antes de la pandemia por lo que no logró ver el impacto. Hoy, “lo líquido” entendido como proceso de cambio constante, explota y pone al mundo cabeza abajo e imprime en la forma de trabajar y de habitar los espacios de trabajo, una nueva dinámica imposible de imaginar tan solo tres años atrás, nos relata Manrique.
Mientras las empresas debatían sí un día a la semana se podía hacer home office e intentaban adecuarlo a las legislaciones vigentes, el proceso Covid-19, como un actor estrella, cambia abruptamente las reglas de juego. “En Psquared veníamos trabajando en el diseño de oficinas centradas en el talento y logramos adaptarnos de manera rápida a la situación. Creamos un equipo transdisciplinario, analizamos las posibilidades y definimos que el concepto de lo líquido en tanto transformación, articulaba muy bien con lo híbrido como un movimiento que ya se gestaba en distintos países. Lo híbrido se instala como concepto a lo que le sumo la creación en el diseño.
Con bajo perfil, Manrique admite que diseña espacios de trabajo híbridos que funcionan como atractores de talento.
Las empresas y el talento buscan flexibilidad para poder adaptarse e incluso crecer en este ambiente. “Los espacios de trabajo deben contemplar esta nueva situación y estar centrados en las personas. En lo que les gusta, en lo que les apasiona y les hace sentir bien. Quiero que funcionen como “el hogar, o como en casa”. Tu estas en tu casa y te gusta, estas a gusto y te dan ganas de quedarte. Así sucede en los espacios de trabajo que creo. Confort, practicidad, luminosidad, mucho verde y aire libre. Un ambiente agradable con los amenities que les gustan” -relata de manera apasionada Nicolás-.
Trabajamos para, por un lado, darles posibilidad a las empresas de crecer, apostar por sus proyectos y poder mudarse las veces que quieran y por otro lado, para que el talento tenga el espacio de trabajo que desea y pueda ir cuando quiera. Saben que es un lugar agradable, compartido con sus colegas y, al mismo tiempo, pueden trabajar a distancia, ya sea en sus casas o en otro país inclusive, de ser necesario. – señala Manrique, quién lleva diseñados más de 8.000 metros cuadrados de espacios de trabajo.
Esta claro que cuando el talento elige el lugar donde trabajar, acorde al diseño y estilo del espacio de trabajo, es reconfortante. Lo vemos cuando nuestros clientes usan las imágenes de las oficinas en los avisos de búsqueda de equipo o cuando ves que hay una reunión y el ambiente es distendido. Se sienten cómodos allí.
Actualmente estamos en una ocupación plena y cada nuevo espacio que abrimos, a las pocas semanas ya tenemos una empresa trabajando allí. Buscamos nuevos espacios y por ello dimos curso al #Movimiento #transformarBarcelona en el que hacemos un llamado a todos los families officers y propietarios que tengan espacios que sienten que no son parte del sistema, a que nos contacten. A nosotros nos interesa rediseñarlos e integrarlos al espacio urbano de una Barcelona que también parece sumarse al concepto de liquidez de Bauman.
Acabamos de cerrar un acuerdo de inversión de 40 M de euros con el que buscábamos incorporar rápidamente nuevos espacios, adaptarlos y ofrecerlos al mercado para poder estar listos para el 2022 y la alta demanda que tenemos. Así ingresan The Haus con 802 m2 y Poblenou 1855 m2, un edificio entero en la zona del 22@ con capacidad para 250 personas. Ideal para el headquarters de una empresa, ya que la fachada se puede brandear y exponer la identidad.
Gracias por esta descripción de tu trabajo y te comprometo para que conversemos sobre Berlín y este sillón de terciopelo de un azul maravilloso que me traslada a los años de la belle époque y claro quiero saberlo todo sobre el proyecto de Poblenou.